El joven piloto entrerriano Agustín “Gurisito” Martínez, de 22 años, evoluciona favorablemente tras el violento accidente sufrido el domingo durante la final del TC Pick Up en el autódromo de La Plata, donde su camioneta volcó a una velocidad de 245 km/h.
El parte médico difundido por la ACTC este lunes informó que Martínez «pasó buena noche, sigue en observación en la Clínica Bazterrica, sin cambios en cuanto a su evolución». Además, se detalló que se le practicaron controles neurológicos y oftalmológicos, y de continuar con buena evolución, podría recibir el alta este martes.
En declaraciones a medios especializados, el piloto paranaense transmitió tranquilidad:
«Hacen dos estudios más y estoy listo. Seguro a la tarde o mañana temprano estoy en camino a Paraná».
En diálogo con Vuelta Previa, el entrerriano amplió:
“Ya me hicieron todos los estudios, estoy bien. En todos salí sin ningún problema. Estoy esperando al oftalmólogo, así que terminado ese estudio ya me estarían dando el alta”.
Un accidente a altísima velocidad
El violento vuelco ocurrió en la vuelta 16, en plena recta principal del circuito platense. Martínez, que circulaba noveno, fue tocado por la Ford Ranger de Matías Frano, lo que provocó la pérdida de control de su camioneta. Al quedar de costado, se generó un fenómeno aerodinámico conocido como lift, que hizo que el vehículo se elevara y volcara de forma dramática.
El impacto, a 245 km/h, no se tradujo en una fuerza G descomunal debido a que el golpe no fue directo. Sin embargo, el vehículo dio 12 vueltas de campana antes de detenerse completamente destruido.
A pesar de la magnitud del incidente, Martínez fue rescatado lúcido y consciente, y al salir en camilla levantó los brazos en señal de tranquilidad para el público. El episodio generó gran preocupación en el mundo del automovilismo, pero también destacó la eficacia del protocolo de seguridad y la estructura de protección del vehículo.
