El Gobierno nacional ha autorizado este viernes la privatización total de Energía Argentina S.A. (Enarsa), una empresa estatal con participación en diversas compañías del sector energético. La medida fue oficializada mediante el Decreto 286/2025, publicado en el Boletín Oficial, y marca el inicio de un proceso que culminará con la venta total de la empresa.
La primera etapa de este proceso involucra la venta del 50% de las acciones de Citelec S.A., la sociedad que controla Transener, la principal operadora del sistema de transmisión de energía eléctrica en alta tensión en Argentina. Según el decreto, la venta se realizará mediante un concurso público con alcance tanto nacional como internacional, conforme a lo dispuesto por la Ley 23.696 de Reforma del Estado.
Este paso se enmarca en la Ley Bases y representa la primera fase de un proceso más amplio de desinversión estatal en empresas públicas. El objetivo es transferir la propiedad de Enarsa mediante un procedimiento por etapas que garantice la continuidad de los servicios y el avance de las obras en curso. Esta estrategia escalonada busca facilitar la incorporación de inversores privados en sectores donde la gestión pública no ha dado los resultados esperados.

En el texto del decreto, el Gobierno justifica la privatización argumentando que «la intervención estatal ha sido incapaz de dar una solución eficiente y rentable para el Estado Nacional». Además, se subraya que el proceso de privatización no incluirá un trato preferencial para los actuales accionistas de Enarsa, como Pampa Energía, que posee el otro 50% de Citelec. Tampoco se aplicarán preferencias para los trabajadores de la empresa.
El Ejecutivo resolvió no aplicar las preferencias del artículo 16 de la Ley 23.696, lo que significa que Pampa Energía, controlada por Marcelo Mindlin, no tendrá prioridad para adquirir las acciones de Citelec. Además, el decreto establece que el proceso cumplirá con los límites establecidos por la Ley 24.065, que impide que una misma empresa sea al mismo tiempo generadora y transportadora de energía eléctrica, para evitar una integración vertical del sistema.

Durante 2023, el Estado transfirió más de 1,2 billones de pesos a Enarsa, lo que, según el Gobierno, pone de manifiesto la ineficiencia del modelo actual de gestión pública. El decreto señala que, para garantizar la continuidad de las operaciones de la empresa de manera eficiente y competitiva, es esencial promover la incorporación de inversores privados.
La venta de Citelec es solo el comienzo de un plan más amplio que incluye la privatización progresiva de otras unidades de negocio de Enarsa, como las centrales térmicas Manuel Belgrano y José de San Martín, el Gasoducto Perito Moreno, y las represas hidroeléctricas en construcción en Santa Cruz. Enarsa actualmente participa en 17 unidades operativas, y el Gobierno planea reducir su función a los segmentos de Gas Natural Licuado y comercialización de gas, alineándose con los compromisos asumidos en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional.
El proceso de privatización estará bajo la supervisión del Ministerio de Economía y contará con la participación de la Unidad Ejecutora Especial Temporaria “Agencia de Transformación de Empresas Públicas”, que se encargará de dictar las disposiciones necesarias y garantizar el cumplimiento del marco legal vigente.










