
El Gobierno nacional confirmó que volverán las retenciones cero para los granos hasta el 31 de octubre, en una medida que busca garantizar mayor oferta de dólares y reducir la volatilidad cambiaria. El anuncio fue realizado por el vocero presidencial, Manuel Adorni, a través de su cuenta en la red social X.
“La vieja política busca generar incertidumbre para boicotear el programa de gobierno. Al hacerlo castigan a los argentinos: no lo vamos a permitir. Por eso, y con el objetivo de generar mayor oferta de dólares durante este período, hasta el 31 de octubre habrá retenciones cero para todos los granos”, expresó Adorni.
Reacción del sector agroindustrial
La decisión generó una respuesta inmediata del campo y la agroindustria. Gustavo Idígoras, presidente de CIARA-CEC, sostuvo: “Apoyamos toda medida que implique eliminar las retenciones aunque sean temporales. Falta ver los detalles de la forma de operar y cuándo se hará operativo”.
El sector agroexportador ha mostrado cautela en las últimas semanas, demorando la liquidación de granos ante la incertidumbre cambiaria, a pesar de la mejora en el precio de la soja. Según estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), entre septiembre y diciembre se proyecta liquidar unos u$s9.949 millones, por debajo de los u$s10.303 millones del mismo período de 2024.

Contexto de las retenciones
Previamente, el Decreto 526 había dispuesto reducciones en retenciones: del 20% para granos y del 26% para la cadena cárnica. En ese esquema, el maíz y sorgo pasaban del 12% al 9,5%, el girasol quedó en 5,5% para el grano y 4% para subproductos, mientras que la soja bajó del 33% al 26% en grano y del 31% al 24,5% en derivados. Trigo y cebada mantenían un 9,5%.
Impacto en el precio de la soja
El último informe de la BCR señaló un incremento en el poder de compra de la soja, alcanzando máximos de un año y un 27% superior al nivel previo a la baja de retenciones. En las pizarras locales, la tonelada se negoció en torno a los u$s300, generando puja entre compradores y ajustando los márgenes, pero ofreciendo perspectivas alentadoras para la producción y el ingreso de divisas en un período clave para la economía argentina.










