
A partir de este martes 1° de julio, YPF implementa un aumento del 3,5% promedio en el precio de sus combustibles en todo el país. La suba alcanza tanto a naftas como a gasoil y responde a factores tradicionales como el precio internacional del crudo, el tipo de cambio, impuestos y costos de biocombustibles.
Sin embargo, el ajuste llega con una novedad estratégica: la petrolera de mayoría estatal pondrá en marcha un nuevo esquema de precios diferenciados según franjas horarias y modalidad de carga, en línea con tendencias internacionales.
El sistema propone descuentos para quienes carguen combustible entre la medianoche y las 6 de la mañana usando la app oficial de YPF. En ese caso, los clientes accederán a un 3% de rebaja, que se duplica al 6% si se utiliza el autodespacho, una modalidad que YPF ya está probando en cinco estaciones y prevé expandir al 50% de su red.
Tecnología aplicada al consumo
La medida es posible gracias al Real Time Intelligence Center Comercial, una plataforma de inteligencia de YPF que permite gestionar precios en tiempo real, adaptando los valores a cada región y franja horaria.
Según explicaron desde la empresa, la idea es descongestionar los horarios pico y ofrecer más flexibilidad al consumidor. “El cliente podrá decidir cómo, cuándo y dónde cargar combustible, eligiendo la opción más conveniente según su rutina, su ubicación o su preferencia tecnológica”, aseguraron.
Para ello, la compañía también trabaja en la adecuación de infraestructura y en capacitación de personal, con el fin de garantizar un despliegue seguro y progresivo de la nueva modalidad en todo el país.

Un nuevo paradigma en el consumo de combustibles
La estrategia de YPF apunta a una transformación en los hábitos de consumo, incorporando herramientas digitales como eje central. En los próximos meses, la app de YPF sumará funciones como pago digital, reservas de turno, acceso a promociones y gestión de programas de fidelización.
Con esta iniciativa, la petrolera no solo busca modernizar la experiencia del cliente, sino también alinearse a prácticas globales de eficiencia, innovación y competitividad.










