A días de viajar a Tailandia para competir en Miss Universo 2025, la entrerriana Aldana Masset, coronada Miss Universo Argentina y conocida por su paso como cantante de Agapornis, compartió un conmovedor mensaje de superación luego de recibir críticas sobre su apariencia.
En redes sociales, la joven decidió enfrentar los comentarios malintencionados que cuestionaban que “le falta pelo”. Con total sinceridad, Masset explicó:
“Tengo alopecia, nací con esta condición. En esta zona no me crece pelo y no me va a crecer nunca.”
“Esta soy yo”: un mensaje de aceptación y valentía
La modelo contó que durante años convivió con esta condición como una gran inseguridad. Sin embargo, hoy elige visibilizarla y transformarla en un mensaje de fuerza:
“Podría taparlo. Lo pensé. Pero esta soy yo, es parte de mí. Me costó mucho aceptarlo y hoy estoy en Miss Universo para demostrar que lo normal es tener inseguridades.”
Masset recordó que recién este año se animó a hablar públicamente sobre su alopecia, un paso que define como liberador:
“Todos tenemos imperfecciones. No existe la perfección. Tenemos defectos y está bien. Tenemos que estar orgullosos de la persona que somos.”
Un mensaje que emocionó al país
Su video se viralizó rápidamente, generando miles de reacciones positivas y mensajes de apoyo. Usuarios de todo el país valoraron su autenticidad y su compromiso con visibilizar una condición que afecta a miles de personas.
No es la primera vez que lo hace: en mayo, días antes de ser coronada Miss Universo Argentina, Masset había publicado un video en el que detallaba lo difícil que había sido hablar del tema por primera vez.
“Visibilizarlo puede ayudar a muchas personas. Esta soy yo y me siento orgullosa de eso”, escribió entonces.
Camino a Tailandia con un mensaje que trasciende la belleza
A pocos días del certamen internacional del 21 de noviembre, Aldana Masset se prepara para representar a la Argentina no solo con su belleza, sino con un mensaje de autenticidad, autoestima y valentía que ya está recorriendo el mundo.
Su historia se convirtió en un ejemplo de aceptación personal y en una muestra de cómo la visibilidad puede derribar prejuicios.
