El Vaticano vivió una noche histórica este sábado con un espectáculo tecnológico y artístico que conmovió al mundo. En el marco de la tercera edición del Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, miles de personas presenciaron cómo el rostro del papa Francisco se formaba en el cielo gracias a un show de drones, generando una postal única sobre la Plaza San Pedro.
La imagen del pontífice, sonriente y suspendida en la noche romana, fue el momento más emotivo de la jornada. El espectáculo incluyó también recreaciones de figuras icónicas como las manos de Dios y Adán, del fresco de Miguel Ángel en la Capilla Sixtina, en un despliegue que combinó espiritualidad y tecnología de vanguardia.
Karol G y Andrea Bocelli, protagonistas de la música
La celebración estuvo acompañada por un imponente espectáculo musical. La cantante colombiana Karol G interpretó “Mientras me curo del cora” y luego protagonizó un dúo inolvidable junto a Andrea Bocelli con la canción “Vivo por ella”, que recibió una ovación de los presentes.
El tenor italiano, con la Basílica de San Pedro como telón de fondo, aportó la cuota de solemnidad a una velada que unió tradición y modernidad. A su vez, Pharrell Williams hizo vibrar a la multitud con “Happy” y John Legend emocionó con su piano en “Glory” y “Bridge Over Troubled Water”.
Mensaje global de fraternidad y paz
Más allá del despliegue artístico, la velada estuvo marcada por un fuerte llamado a la paz. El cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la Basílica de San Pedro, abrió el acto con un mensaje contundente: “No a la guerra, sí a la paz y a la fraternidad”.
El Premio Nobel de la Paz Kailash Satyarthi advirtió que “el silencio ante las injusticias jamás conducirá a la paz”, mientras que Graça Machel, viuda de Nelson Mandela, recordó los conflictos en Palestina, Sudán y Ucrania.
El evento cerró con un potente simbolismo: la unión entre música, tecnología y espiritualidad en un mismo escenario, que dejó grabada en la memoria colectiva la imagen del papa Francisco iluminando el cielo del Vaticano como un mensaje universal de esperanza.
