El Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná atraviesa un momento de duelo tras conocerse el fallecimiento de la Dra. Milagros Altavista, médica jubilada que dejó una huella imborrable en la Guardia Central de Pediatría. Su partida provocó un profundo pesar entre colegas, pacientes y familias que compartieron con ella años de compromiso y vocación por la salud infantil.
Altavista fue una profesional destacada, ampliamente valorada por su conocimiento médico, pero especialmente por su calidez humana, su trato cercano con niños y familias, y su espíritu alegre que supo contagiar a quienes la rodeaban. Con su inconfundible tonada cordobesa, se ganó el cariño del personal del hospital y de la comunidad en general.
Durante su extensa trayectoria en la Guardia Central, brindó atención a miles de pequeños pacientes, dejando en cada uno de ellos no solo un diagnóstico certero, sino también gestos de afecto y contención. Su vocación por la pediatría fue siempre su motor, convirtiéndose en un ejemplo para generaciones de profesionales de la salud.
Desde la institución expresaron su reconocimiento a una vida dedicada al cuidado de los más vulnerables y recordaron su legado con respeto y admiración: “Fue una profesional excepcional, siempre dispuesta a dar lo mejor de sí”.
La Dra. Milagros Altavista será recordada como una figura entrañable dentro del hospital, cuya presencia perdurará en la memoria colectiva de quienes la conocieron y compartieron con ella su pasión por sanar.
