
Con una misa cargada de simbolismo y fe, la ciudad de Paraná vivió este sábado una jornada histórica con la toma de posesión de Monseñor Raúl Martín como nuevo arzobispo. La ceremonia comenzó a las 16 en Plaza 1º de Mayo y culminó en una Catedral Metropolitana colmada de fieles católicos, autoridades civiles y eclesiásticas.
El acto litúrgico fue presidido por el nuncio apostólico en Argentina, quien encabezó el rito canónico de instalación en presencia de 18 obispos provenientes de diferentes regiones del país, marcando un fuerte gesto de acompañamiento al inicio del ministerio episcopal de Martín en la arquidiócesis.

Entrega de la llave de la ciudad
Uno de los momentos más emotivos y significativos de la tarde fue la entrega simbólica de la llave de la ciudad por parte de la intendenta Rosario Romero al nuevo arzobispo, como muestra de hospitalidad y cercanía entre el pueblo paranaense y su nuevo pastor espiritual.
Desde la Pastoral Juvenil y Educativa se ofreció una cálida bienvenida que reforzó el compromiso de la Iglesia con las nuevas generaciones y el ámbito educativo.

Palabras del nuevo arzobispo
Con visible emoción, Monseñor Martín se dirigió a los presentes al cierre de la celebración:
“Es una alegría, vengo con mucha expectativa porque es un desafío. Dios nos pone a jugar de otra manera y con algo de historia –llevo 19 años de obispo–… Nunca pensé que me iban a pedir ir a otro lado, pero Dios sabe lo que hace y estoy feliz”.
Estas palabras reflejaron su espíritu humilde, cercano y comprometido, características que ya marcaron su trayectoria pastoral en otras diócesis.
Un nuevo capítulo para la Iglesia local
La llegada de Monseñor Raúl Martín abre una nueva etapa para la Iglesia Católica en Paraná, con la guía de un hombre experimentado y profundamente identificado con el servicio pastoral. Su designación, realizada por el Papa Francisco, fue recibida con entusiasmo por la comunidad, que lo acompañó en esta primera jornada de misión con alegría, esperanza y oración.










