El próximo jueves 24 de abril dará inicio en Paraná el juicio oral y público contra Maximiliano Eduardo Zapata, el conductor acusado de provocar el siniestro vial en el que murieron tres jóvenes oriundos de Tabossi. El proceso se extenderá durante tres jornadas: jueves 24, viernes 25 y lunes 28 de abril, en los tribunales provinciales.
La tragedia ocurrió el 7 de abril de 2024, en la ruta nacional 12, cerca de la ciudad de Crespo, cuando un Toyota Corolla, conducido por Zapata, impactó de frente contra un Volkswagen Golf en el que regresaban cuatro amigos desde un espectáculo musical.
Como consecuencia del violento choque, perdieron la vida Ayrton Bertozzi (22), su hermano Brian (24) y Néstor Rodríguez (25). El único sobreviviente del Golf fue Emiliano Enrique Migueles. En tanto, Zapata (31) y su acompañante, Agustina Sukmanowski Pintado (35), sufrieron heridas pero sobrevivieron.
La Fiscalía, a cargo de Paola Farinó, y la querella, representada por Diana Morisconi, Juan Pablo López Ciarroca y Camilo Stratta, solicitarán una pena de 5 años y 8 meses de prisión, cerca del máximo posible de 6 años por el tipo de delito. Por su parte, la defensa de Zapata, a cargo del abogado Claudio Berón, buscará una condena menor. Cabe destacar que el imputado espera el juicio en prisión domiciliaria, lo que podría jugar a su favor al momento de la sentencia.
Controversia por la actuación del médico policial
Uno de los puntos más polémicos del caso fue la actuación del médico de policía Damián Borgetto, quien no realizó la extracción de sangre ni orina a Zapata para el control de alcoholemia, ni labró el acta correspondiente ante testigos, como establece la ley. Esto impidió conocer si el acusado conducía bajo efectos de alcohol, lo que podría haber agravado su situación procesal.
Lo llamativo es que sí se extrajo sangre del cuerpo de Ayrton Bertozzi, el conductor del VW Golf fallecido, en quien no se detectó alcohol, echando por tierra cualquier presunción en su contra. La falta de control sobre Zapata generó denuncias judiciales por presunta protección al imputado.
El juicio buscará no solo establecer responsabilidades penales, sino también dar respuestas a las familias que, desde hace un año, reclaman justicia por la pérdida irreparable de sus seres queridos.










