
La investigación por el triple crimen de Florencio Varela dio un giro decisivo gracias a un audio de WhatsApp que Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, envió a su novia entre el viernes y sábado pasado. En el mensaje, el presunto jefe narco admitía estar huyendo y en constante movimiento, lo que permitió a los investigadores seguir su rastro y dar con su paradero.
“Esperáme a que arregle este problema, porque yo ando corrido, no ando ni en mi casa, ando en lugares lejos”, se escucha en el audio. Además, agregó: “Y es feo porque tengo que viajar humillado y nunca tuve que humillarme por nadie. No quiero que veas lo que pasa. Te tengo que traer a ti cuando todo esté bien, no te quiero ver estresada ni triste”.

La captura en Perú
Tras un trabajo conjunto entre la Policía Nacional del Perú, la Policía Bonaerense e Interpol, “Pequeño J” fue detenido cuando intentaba escapar oculto en un camión de pescado sobre la Panamericana Sur. El rastreo de su celular fue clave para concretar la operación.
Horas antes de su detención, había dejado un inquietante mensaje escrito con fibrón en la puerta de una vivienda allanada en Isidro Casanova: “Tu Dios te ama… si te metés conmigo te metés con Dios”.
Su rol en el triple crimen
Los fiscales lo señalan como el autor intelectual de los asesinatos de Brenda del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, halladas muertas en una casa de Florencio Varela. Según la investigación, sería el cerebro de una red narco transnacional con base en la Villa 1-11-14 y en el sur del conurbano bonaerense.
Aunque no posee antecedentes penales en Argentina ni en Perú, los investigadores sostienen que esto se debe a su estrategia de no involucrarse directamente en los crímenes, operando siempre desde las sombras.
La defensa de “Pequeño J”
Al ser trasladado, Valverde Victoriano intentó desligarse de las acusaciones: “Me están echando la culpa nada más, no matamos a nadie. Tienen que encontrar al culpable porque yo no tengo nada que ver”.
Mientras tanto, la Justicia argentina avanza con los trámites de extradición para que el acusado sea juzgado en el país, mientras se profundiza el desmantelamiento de la organización criminal que habría planificado y ejecutado el brutal triple homicidio.








