
El caso de Pablo Laurta, acusado por un doble femicidio y un homicidio, sumó un nuevo capítulo este lunes tras su arribo a Córdoba. Antes de ingresar a la cárcel de Cruz del Eje, el hombre volvió a justificar sus crímenes con declaraciones que generaron fuerte repudio público. “Hice lo necesario para rescatar a mi hijo”, afirmó ante los medios de comunicación.
Laurta fue trasladado desde Gualeguaychú en un amplio operativo de seguridad. Llegó a los Tribunales de Córdoba poco después de las 10 de la mañana, con chaleco antibalas y casco. Allí, fue imputado y se dictó prisión preventiva por el femicidio de Luna Giardina y Mariel Zamudio, su ex pareja y ex suegra, asesinadas en Río Segundo.

“Estoy en paz porque mi hijo ahora está a salvo”, declaró el acusado frente a cámaras, reiterando su versión de que el menor era víctima de trata de personas. Sin embargo, el ministro de Seguridad de Córdoba, Juan Pablo Quinteros, desestimó sus dichos y los calificó como “una estrategia mental para justificar sus actos criminales”.
“Lo que celebramos es que no haya impunidad y que lo hayamos podido detener en pocas horas. Estaba a minutos de cruzar a Uruguay. Sabíamos que estaba armado y era peligroso”, señaló Quinteros.
Laurta también enfrenta una causa en Concordia por el homicidio de Martín Sebastián Palacio, un remisero asesinado durante su huida. Ya había sido imputado con prisión preventiva por “homicidio criminis causa” antes de su traslado a Córdoba.
Tras la audiencia en Tribunales, fue derivado a la cárcel de Cruz del Eje, donde permanecerá en una celda individual bajo régimen de alta seguridad. Según explicaron desde el Ministerio de Seguridad, no fue enviado a la cárcel de Bouwer por falta de celdas de máxima seguridad disponibles.
“Laurta está a disposición de dos juzgados: el de Concordia, por el homicidio del chofer, y el de Control de Violencia Familiar de Córdoba, por el doble femicidio. Todo el proceso penal preparatorio continuará en Córdoba”, detalló Quinteros.
Un hecho llamativo se registró en la unidad judicial cuando, al ser consultado por su identidad, Laurta respondió “Jesucristo”, lo que causó sorpresa entre los presentes y medios de prensa.
Con su traslado a Cruz del Eje, el proceso judicial entra en una nueva etapa. Se espera que, una vez elevada la causa a juicio y dictada la sentencia por los femicidios, el acusado sea trasladado a Concordia para enfrentar el segundo proceso penal.







