
Pablo Rodríguez Laurta volvió este viernes por la mañana a Gualeguaychú, luego de ser trasladado desde Concordia en medio de un fuerte operativo de seguridad. Al descender del móvil policial y recorrer a pie los pocos metros que lo separaban de la Jefatura, pronunció dos frases que llamaron la atención: “Fui a rescatar a mi hijo” y “Para que no hable”.
El imputado por tres homicidios —un doble femicidio en Córdoba y el crimen de un remisero en Concordia— fue conducido esposado, con chaleco antibalas y casco, bajo la custodia de efectivos armados. El operativo fue seguido de cerca por la prensa y por curiosos que se encontraban en el lugar.
Según informó el medio R2820, Laurta permanecerá alojado en un patio interno al aire libre dentro de la Jefatura Departamental de Gualeguaychú. El espacio cuenta con cámaras de videovigilancia permanente y será monitoreado las 24 horas por tres agentes policiales, en un contexto de máxima seguridad.

El traslado de Rodríguez Laurta podría marcar la última etapa de su estadía en Entre Ríos, antes de ser remitido a Córdoba, donde continúa la investigación judicial. La causa, que involucra tres homicidios, mantiene en vilo tanto a las autoridades como a la opinión pública.
Su frase “para que no hable” volvió a generar especulaciones en torno a posibles motivaciones y circunstancias no esclarecidas en el caso. Mientras tanto, el acusado permanece bajo custodia, a disposición de la Justicia entrerriana y cordobesa.







