Ministro de Seguridad y Justicia, Néstor Roncaglia. (Foto: Elochodigital)
Ministro de Seguridad y Justicia, Néstor Roncaglia. (Foto: Elochodigital)

Ante la creciente preocupación por el impacto psicológico que implica el trabajo en las fuerzas de seguridad, el Ministerio de Seguridad y Justicia de Entre Ríos anunció un refuerzo en las acciones de prevención y asistencia en salud mental destinadas al personal policial. La decisión se da en el marco de un contexto alarmante: en lo que va del año se registraron casos de suicidio dentro de la fuerza.

El ministro Néstor Roncaglia expresó públicamente su «profundo dolor» por estos episodios y subrayó la necesidad urgente de enfrentar la problemática. “Es un sentimiento de mucho dolor por las decisiones de estos funcionarios. No podemos mirar para otro lado”, afirmó.

Roncaglia destacó que ya existe un equipo de asistencia permanente conformado por profesionales de la psicología, que trabaja de forma directa con los efectivos. Además, señaló que el ministerio habilitó una línea telefónica activa las 24 horas, disponible para que cualquier integrante de la comunidad policial pueda pedir ayuda de manera confidencial.

El suicidio, un problema humano - CRUCE
Imagen ilustrativa. Foto: Web.

“La principal meta es que los agentes no sientan miedo a consultar”, señaló el ministro, al tiempo que enfatizó el rol clave de familiares y allegados como primeros alertas de posibles señales de crisis.

El funcionario reconoció las exigencias extremas del rol policial: “La función policial es muy dura, te prepara para eso, pero igual tenemos que saber que primero somos seres humanos. Hay un prurito en la fuerza de no reconocer debilidades, y eso hay que cambiarlo”.

La cartera también trabaja en campañas internas de concientización, talleres de contención y espacios de escucha activa para desestigmatizar la búsqueda de ayuda y promover una cultura institucional de cuidado emocional.

Las acciones forman parte de una estrategia provincial más amplia, orientada al abordaje integral de la salud mental y la prevención de situaciones críticas, con eje en el respeto de los derechos humanos y el bienestar de los trabajadores del Estado.