El ministro de Economía de la provincia, Fabián Boleas, brindó declaraciones clave sobre la revisión del sistema de horas extras en la administración pública. Ante versiones sobre un posible recorte, el funcionario fue claro: “No vamos a eliminar las horas extras, vamos a ordenarlas en un trabajo conjunto con los gremios”.
Boleas explicó que la medida no busca ajustar, sino corregir un sistema desvirtuado. “Las horas extras fueron pensadas como una herramienta excepcional, para situaciones concretas donde sea necesario extender la jornada laboral. No para complementar sueldos ni sostener hábitos que se naturalizaron pero que hoy no resisten ningún análisis de eficiencia ni de justicia”, sostuvo.
Según detalló, el impacto alcanzará como máximo al 4% del total de empleados públicos, en su mayoría pertenecientes al escalafón con los sueldos más altos. “No vamos a pagar horas que no se trabajan ni las que no hacen falta. En un contexto como el actual, eso es inadmisible”, subrayó el ministro.
Además, remarcó que el objetivo es respetar el trabajo genuino y el esfuerzo de los contribuyentes. “La jornada laboral termina pasado el mediodía, y las horas extraordinarias deben ser la excepción, no la regla. Este sistema se sostuvo muchas veces por comodidad o costumbre, pero no puede seguir así”, indicó.
Finalmente, Boleas concluyó con una declaración de principios: “El esfuerzo no puede recaer siempre en los mismos. Desde el Estado tenemos que dar el ejemplo. Cuidar los recursos públicos no es solo una obligación legal: es un deber moral con la sociedad”.
