La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, emitió una fuerte advertencia al régimen chavista tras la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Venezuela, calificando la situación de “acto casi de guerra”. Bullrich denunció que el gobierno de Nicolás Maduro toma rehenes para negociar salvoconductos, y cuestionó las acusaciones de espionaje que enfrenta Gallo, quien viajó al país caribeño para visitar a su pareja y a su hijo.
Durante una entrevista en Radio Rivadavia, Bullrich manifestó que la detención de Gallo es un secuestro, destacando la inestabilidad del régimen de Maduro, que enfrenta una prueba crucial en enero con la asunción de un nuevo presidente. La ministra enfatizó que “en medio de la crisis en Venezuela, toman rehenes para negociar”, refiriéndose a la situación del gendarme.
Bullrich criticó fuertemente las declaraciones del ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, quien ha propagado información falsa sobre Gallo, afirmando que el agente gana 500 dólares y que ha estado viajando por el mundo. “Las mentiras de Cabello son totales”, afirmó, aludiendo a las imágenes del gendarme que en su mayoría son de Catamarca y Uspallata.
La ministra aseguró que el Gobierno argentino no permanecerá en silencio ante esta situación y que tomará las medidas necesarias para garantizar el regreso de Gallo. “Vamos a tomar todas las medidas que tengamos que tomar para que vuelva a casa”, reiteró Bullrich, al tiempo que rechazó la caracterización del gendarme como un espía.
Por su parte, el canciller Gerardo Werthein también se pronunció sobre el tema, calificando la detención de Gallo como un “secuestro ilícito”. En declaraciones a Radio Mitre, Werthein acusó al gobierno venezolano de mentir para justificar la detención del gendarme, y demandó su inmediata liberación. Aclaró que los documentos de migración demuestran que Gallo estaba radicado en Uspallata y solo había realizado viajes a Chile.
Werthein subrayó que la narrativa del gobierno de Maduro es irreal, destacando que Gallo tiene una hija argentina de dos años y que su mujer, venezolana, había viajado a ver a su madre. “Lo detuvieron arbitrariamente, acusándolo de cumplir misiones”, agregó el canciller.
