
Este jueves, dirigentes de Unión Tranviarios Automotor (UTA) manifestaron su preocupación por la convocatoria de la UTE de empresas que prestarán el servicio de colectivos en Paraná. Las compañías comenzaron a recibir propuestas para cubrir puestos de choferes, administrativos y mecánicos, lo que generó fuerte malestar entre los actuales trabajadores del sistema de transporte urbano.
Desde el gremio sostienen que los choferes en actividad deben mantener su puesto cuando inicie la nueva concesión. Sin embargo, las empresas subrayaron que no existe ningún compromiso de continuidad laboral automática para los actuales empleados.
“Hay inquietud y malestar en los choferes, aparentemente los deja sin trabajo y llaman gente nueva. Vamos a hacer lo imposible para que los trabajadores mantengan su fuente y antigüedad, con la empresa que venga. Acá nadie va a tocar la fuente laboral”, advirtió Juan Brito, secretario General de UTA, quien recordó que son alrededor de 200 los choferes afectados.
Por su parte, Alejandro Becic, abogado del sindicato, señaló: “La Ley de Contrato de Trabajo es clara. Estamos sorprendidos de que desconozcan la normativa, que avala a los choferes. Esto no es un nuevo contrato, es una continuidad con antigüedad y contratos preexistentes. Además, lo dice el pliego de licitación”.
Tensión gremial en la transición del servicio
La transición entre operadores del sistema de transporte público abre un escenario de conflicto gremial. La UTA exige una garantía legal y efectiva de estabilidad laboral para todos los choferes actuales, mientras que la UTE de empresas mantiene su postura de contratar personal a través de un nuevo proceso de selección.
La situación será clave en las próximas semanas, cuando se defina el inicio de la nueva concesión. El gremio adelantó que tomará medidas si no se asegura la continuidad de los trabajadores. (Con información de Ahora ER.)









