La Confederación General del Trabajo (CGT) lleva adelante este miércoles 10 de abril el tercer paro general contra las políticas económicas del gobierno de Javier Milei. La medida de fuerza comenzó a las 00:00 horas y se extenderá por 24 horas, en reclamo de paritarias libres, mejoras en las jubilaciones, reactivación de la obra pública, entre otros puntos.
La huelga cuenta con la adhesión de los principales gremios del país, incluidos trabajadores estatales, docentes, bancarios, personal de salud, ferroviarios, camioneros y empleados aeroportuarios. La Unión Tranviarios Automotor (UTA) es la única organización de peso que no adhirió, por lo que los colectivos funcionan con normalidad.
A la medida convocada por la CGT también se sumaron las dos Centrales de Trabajadores de la Argentina (CTA), ampliando el alcance de la protesta. Los sindicatos argumentan que el deterioro del poder adquisitivo, la caída del empleo y la contracción del consumo están afectando profundamente la calidad de vida de los trabajadores y sectores vulnerables.
“Lo único que le cierra a este modelo económico es la caída de los ingresos”, expresó Héctor Daer, uno de los triunviros de la CGT, durante la movilización de jubilados que se realizó el martes frente al Congreso Nacional como antesala de la jornada de huelga. Allí, cientos de adultos mayores reclamaron por la actualización del haber mínimo y la continuidad del bono previsional.
Daer afirmó que el paro se da como respuesta a una serie de reclamos que el Gobierno no atendió. “Se empezaron a dar las condiciones para la movilización. Comienza a socavarse el sustento social de la sociedad”, advirtió, y apuntó contra el modelo económico que impulsa el presidente Milei y el ministro de Economía Luis Caputo.
La situación de los jubilados ha sido uno de los focos principales de las críticas de la CGT. Con haberes que pierden contra la inflación y sin actualizaciones reales en los bonos, la central sostiene que se trata de un sector abandonado por las políticas oficiales.
