El informe periodístico titulado “La Ruta del Dinero K”, emitido por primera vez el 14 de abril de 2013 en el programa Periodismo para Todos (PPT), marcó un antes y un después en la historia judicial del país. Conducido por Jorge Lanata y emitido por eltrece, el material destapó maniobras de lavado de dinero vinculadas al empresario Lázaro Báez, allegado al matrimonio Kirchner, y desató un proceso judicial que culminó años después con su condena por lavado agravado de 55 millones de dólares.
El caso, que comenzó con las revelaciones de los financistas Leonardo Fariña y Federico Elaskar, incluía la creación de más de 30 sociedades offshore y el envío de capitales a Suiza desde la financiera SGI, conocida como La Rosadita. El operativo que siguió a la denuncia mediática derivó en allanamientos en el Madero Center, en Buenos Aires, y en la apertura de una causa federal encabezada por el juez Sebastián Casanello y el fiscal Ramiro González.
En 2021, Báez fue condenado a 12 años de prisión, y recientemente, la Corte Suprema de Justicia confirmó la sentencia por el delito de lavado, reducida a 10 años de cárcel. La investigación reveló que el dinero ilegal volvía al país a través de Helvetic Services Group, que adquiría bonos por millones de dólares que luego se depositaban en cuentas de Austral Construcciones, la firma insignia de Báez.

En paralelo, la Corte Suprema rechazó recursos presentados por Cristina Kirchner en la causa, aunque no formó parte del juicio principal, en el cual el día de ayer la Corte Suprema confirmó la condena de seis años a Cristina Kirchner por irregularidades en obras públicas, ratificando su inhabilitación perpetua.
El escándalo expuso una de las redes de corrupción más complejas del kirchnerismo y marcó un hito en la relación entre periodismo, justicia y política en Argentina. El informe de Lanata, que comenzó como una denuncia mediática, hoy forma parte del expediente judicial que selló la suerte de Báez y amenaza con seguir avanzando hacia otras figuras del poder.










