El kirchnerismo atraviesa una tormenta interna en la que los protagonistas son Cristina Fernández de Kirchner y su hijo, Máximo Kirchner. Ambos sostienen posturas diferentes respecto a la conducción del Partido Justicialista (PJ) y el futuro del espacio, en medio de una creciente tensión con el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien busca consolidar su propio liderazgo.
La discusión sobre la eliminación de las PASO dejó al descubierto estas diferencias. Cristina apuesta por mantenerlas como un mecanismo de contención para Kicillof dentro del PJ, evitando que juegue por fuera. Máximo, en cambio, prefiere cerrarle el camino y condicionar su rol en el espacio peronista.
Mientras madre e hijo debaten su estrategia, los gobernadores peronistas ven una oportunidad. Algunos, como Ricardo Quintela, buscan posicionarse en la conducción del PJ, mientras que otros, como Gerardo Zamora y Raúl Jalil, evalúan apoyar la eliminación de las PASO, alineándose con la iniciativa del presidente Javier Milei. Desde el Gobierno nacional, Guillermo Francos, jefe de Gabinete, ya anticipó que hay legisladores dispuestos a avanzar en la reforma electoral.
Kicillof y la estrategia de autonomía
Por su parte, Axel Kicillof ensaya su propio vuelo. La posibilidad de desdoblar las elecciones en la provincia de Buenos Aires envía un mensaje claro: su relación con el kirchnerismo no es incondicional. Mientras Cristina y Máximo buscan ordenar la interna, el gobernador avanza en una estrategia que le permita afianzar su liderazgo sin depender exclusivamente de La Cámpora.
En el primer encuentro del año de los diputados de Unión por la Patria, la grieta interna quedó expuesta. Cristina envió a Leopoldo Moreau a defender las PASO y criticar la jugada del oficialismo, mientras que Máximo y su círculo más cercano escuchaban en silencio, sin tomar una postura clara.
Con la interna a cielo abierto y los gobernadores peronistas marcando distancia, el peronismo enfrenta una nueva fase de incertidumbre. Lo que está claro es que, en esta disputa, las tormentas políticas dentro del kirchnerismo no parecen tener un final cercano. Con informacion de R.N.
