
El Gobierno de Javier Milei se prepara para una intensa agenda legislativa en los próximos meses. Con la mira puesta en el Presupuesto 2026, la reforma tributaria, la reforma laboral y el proyecto de “Principio de Inocencia Fiscal”, el oficialismo confía en que el recambio parlamentario tras el 10 de diciembre le otorgará mayor respaldo político para avanzar con sus iniciativas clave.
Según la hoja de ruta definida por la Casa Rosada, el Ejecutivo pretende llegar al 1º de marzo, fecha en que el Presidente encabezará la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, con al menos tres proyectos aprobados o en debate avanzado. Las sesiones extraordinarias, que comenzarán en diciembre, serán el punto de partida de una nueva etapa de negociaciones políticas con el Congreso renovado.

Presupuesto 2026: equilibrio fiscal como prioridad
El primer objetivo del oficialismo será la aprobación del Presupuesto 2026, luego de dos años consecutivos de prórroga del Presupuesto 2023. Desde el Ministerio de Economía remarcan que “el equilibrio fiscal es innegociable”, y que la nueva ley de gastos y recursos deberá cerrarse sin déficit.
Fuentes cercanas al Ejecutivo sostienen que el proyecto buscará consolidar la disciplina fiscal como una política de Estado, alineada con el compromiso del Presidente de mantener un superávit financiero sostenido.
En paralelo, el Gobierno quiere avanzar con el proyecto de “Principio de Inocencia Fiscal”, presentado en junio ante la Cámara de Diputados. La iniciativa, impulsada por la Administración Federal de Recursos de Control y Armonización (ARCA), tiene como objetivo “proteger a los ahorristas y garantizar su libertad financiera”, evitando que deban justificar permanentemente el origen de sus fondos ante futuras administraciones.
Las reformas tributaria y laboral en agenda
El ministro de Economía, Luis Caputo, junto al titular de ARCA, Juan Pazo, trabajan en el diseño de la reforma tributaria, que apunta a simplificar el sistema impositivo, reducir la presión fiscal y eliminar gradualmente tributos distorsivos “en la medida en que el equilibrio fiscal lo permita”.
Por su parte, el ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, coordina los detalles de la reforma laboral, cuyo objetivo es modernizar los convenios colectivos, permitir su negociación por empresa y flexibilizar las modalidades de contratación.
Fuentes del oficialismo adelantaron que la reforma previsional quedará pendiente para un eventual segundo mandato. “Antes de discutir el sistema jubilatorio, hay que incorporar a los más de ocho millones de trabajadores informales que hoy no realizan aportes”, señalaron voceros legislativos.

Estrategia y desafíos en el Congreso
El secretario de Hacienda, Carlos Guberman, lidera las conversaciones políticas con los bloques parlamentarios y mantiene una presencia constante en el Congreso, acompañado por el diputado Martín Menem, quien buscará su reelección como presidente de la Cámara Baja.
En el Senado, el oficialismo aún no definió quién ocupará la presidencia provisional, aunque entre los nombres que suenan figuran Bartolomé Abdala, Ezequiel Atauche, Agustín Coto y Nadia Márquez.
Tras la discusión del Presupuesto, el Gobierno planea impulsar de forma escalonada la reforma tributaria y luego la reforma laboral, buscando destrabar consensos con los sectores dialoguistas. “No es lo mismo la productividad de una empresa chica que la de una grande; los convenios deben adaptarse a cada realidad”, explicaron desde La Libertad Avanza.










