
El Gobierno de Santa Fe lanzó una fuerte señal política y visual para reclamar por el estado crítico de las rutas nacionales que atraviesan su territorio. Desde esta semana, comenzaron a instalarse carteles rojos con letras blancas que advierten: “Atención, aquí empieza la Ruta Nacional 11 mantenida por el Estado Nacional”.
Sin firmas visibles, pero con un mensaje contundente, las señales buscan dejar claro que la responsabilidad del mantenimiento corresponde a Nación. La medida fue confirmada por el propio gobernador Maximiliano Pullaro, quien expresó: “Queremos que la sociedad sepa que estas rutas no son responsabilidad de la provincia, sino del gobierno nacional”.

La decisión surge tras meses de reclamos sin respuesta. Según Pullaro, Santa Fe aportó 7.000 toneladas de asfalto para paliar el mal estado de tramos críticos, como los de la Ruta 11 y Ruta 33, pero la Nación no respondió al pedido formal de cesión de esas trazas.
«La Nación se queda con los recursos de las exportaciones, pero no invierte en las rutas que destruyen los 2,2 millones de camiones que transitan por Santa Fe cada año», remarcó el gobernador.

Tensión por la jurisdicción
El gobierno provincial propuso hacerse cargo de la administración integral de los corredores viales, tanto los tramos rentables como los deficitarios, pero la administración nacional insiste en avanzar en un proceso de privatización. Pullaro advirtió que “el Estado nacional eliminó estructuras como Vialidad Nacional, pero no las reemplazó, dejando las rutas abandonadas”.

Desde el sur santafesino, varios municipios se sumaron al reclamo. Mauricio Tartaglini, presidente comunal de Villa Eloísa, criticó la inacción del Gobierno central:
“Cada vez que suenan las sirenas en Villa Eloisa, es por un accidente de tránsito. La ruta 178 no puede seguir así. La Nación no se hace cargo y nosotros somos testigos de su abandono”.

La comuna incluso presentó una medida cautelar en la justicia federal, que fue aceptada, obligando a realizar bacheos en el tramo, aunque Tartaglini cuestionó la eficacia: “No sirve. Se malgastan recursos. Lo que se necesita es una reconstrucción integral desde la base”.









