Este miércoles, trabajadores de la Casa de Gobierno, del Ministerio de Salud y del Consejo General de Educación (CGE) realizaron asambleas y protestas en rechazo a la reducción del 25% en el pago de horas extras. La manifestación más visible tuvo lugar en los pasillos de la Casa Gris, donde se concentraron decenas de empleados estatales para reclamar contra la medida.
Frente a este escenario, la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) expresó su rechazo y declaró el estado de alerta. “No podemos permitir que nuestra gente sea la que pague los costos”, señaló el gremio en un comunicado, y advirtió: “Vamos a luchar para mantener el nivel salarial, nadie puede perder salario”.
Desde el sindicato apuntaron que las horas extras, en muchos casos, son utilizadas como mecanismo informal de reconocimiento salarial por tareas o responsabilidades adicionales. Por eso, reclamaron que se incorpore formalmente al salario lo que corresponde, para evitar situaciones de precarización.
La organización también cuestionó el trasfondo político de la medida, preguntándose: “¿Llegó la motosierra a Entre Ríos?”. En ese sentido, UPCN criticó el modelo económico nacional y afirmó que “el fracaso demuestra que las promesas de Milei eran vacías”.
Mientras tanto, se espera que el conflicto escale si no hay respuestas oficiales. El sindicato anticipó que continuarán las acciones gremiales si no se revierte el recorte ni se avanza en una solución estructural para el reconocimiento de las tareas realizadas por los trabajadores estatales.









