Con profundo dolor y visiblemente conmocionados, familiares, amigos y vecinos de Facundo Uriel Bracamonte, el joven de 19 años asesinado en la madrugada del sábado en Paraná, lo despidieron con una caravana de motos. “Era una buena persona, le daba de comer a la gente”, expresó uno de sus allegados, evidenciando el cariño que despertaba en su comunidad del barrio Anacleto Medina.
El trágico episodio ocurrió alrededor de las 3 de la mañana en las inmediaciones de las canchas de básquet del Balneario Thompson. En un primer momento, quienes estaban junto a él indicaron que se trataba de un siniestro vial. Sin embargo, tras ser trasladado al Hospital San Martín, los médicos confirmaron que Facundo había sido víctima de un disparo en la cabeza.
La División Homicidios de la Policía de Entre Ríos, bajo las directivas de la fiscal Patricia Yedro, se hizo cargo de la investigación. En pocas horas, se detuvo a dos adolescentes de 16 años, quienes fueron imputados por el crimen.
Este domingo, en una audiencia llevada a cabo en los Tribunales de Paraná, la Justicia resolvió dictar prisión preventiva por 30 días para los acusados. Ambos permanecerán alojados en un centro cerrado del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) en Concordia, mientras avanza la causa.
El brutal asesinato conmocionó a toda la ciudad, y reavivó el debate sobre la violencia juvenil y la seguridad en espacios públicos durante la noche. (Con informacion de AHORA y Analísis)
